1Samule 2:28-29
Un hombre de Dios fue a ver a Elí, y le dijo: «Así dice el SEÑOR: "Bien sabes que yo me manifesté a tus antepasados cuando estaban en Egipto bajo el poder del faraón.
De entre todas las tribus de Israel, escogí a Aarón para que fuera mi sacerdote, es decir, para que en mi presencia se acercara a mi altar, quemara el incienso y se pusiera el efod. Además, a su familia le concedí las ofrendas que los israelitas queman en mi honor.
¿Por qué, pues, tratan ustedes con tanto desprecio los sacrificios y ofrendas que yo he ordenado que me traigan? ¿Por qué honras a tus hijos más que a mí, y los engordas con lo mejor de todas las ofrendas de mi pueblo Israel?"
Dios continua eligiendo personas para cuidar de su pueblo, nosotros que tenemos la fortuna de tener hijos, tenemos una gran responsabilidad social y moral, debemos llevar a nuestros hijos por el camino de la solidaridad, el amor y la entrega, adicionalmente a lo anterior, quienes creemos en Dios, tenemos una responsabilidad extra y extraordinaria, conducirlos por los caminos de Dios, alimentarlos espiritualmente y enseñarlos a respetar las cosas de Dios, y esto solo se consigue, cuando ellos comienzan a actuar por conviccion, no por que nuestros padres terrenales no lo piden, si no por que es lo que a Dios le agrada, es su voluntad. Desafortunadamente nos dejamos engañar por el mundo y las cosas de Dios son las ultimas que tomamos en cuenta, y preferimos estar bien con nuestros hijos y no confrontarlos con la verdad que es Cristo.
Un hombre de Dios fue a ver a Elí, y le dijo: «Así dice el SEÑOR: "Bien sabes que yo me manifesté a tus antepasados cuando estaban en Egipto bajo el poder del faraón.
De entre todas las tribus de Israel, escogí a Aarón para que fuera mi sacerdote, es decir, para que en mi presencia se acercara a mi altar, quemara el incienso y se pusiera el efod. Además, a su familia le concedí las ofrendas que los israelitas queman en mi honor.
¿Por qué, pues, tratan ustedes con tanto desprecio los sacrificios y ofrendas que yo he ordenado que me traigan? ¿Por qué honras a tus hijos más que a mí, y los engordas con lo mejor de todas las ofrendas de mi pueblo Israel?"
Dios continua eligiendo personas para cuidar de su pueblo, nosotros que tenemos la fortuna de tener hijos, tenemos una gran responsabilidad social y moral, debemos llevar a nuestros hijos por el camino de la solidaridad, el amor y la entrega, adicionalmente a lo anterior, quienes creemos en Dios, tenemos una responsabilidad extra y extraordinaria, conducirlos por los caminos de Dios, alimentarlos espiritualmente y enseñarlos a respetar las cosas de Dios, y esto solo se consigue, cuando ellos comienzan a actuar por conviccion, no por que nuestros padres terrenales no lo piden, si no por que es lo que a Dios le agrada, es su voluntad. Desafortunadamente nos dejamos engañar por el mundo y las cosas de Dios son las ultimas que tomamos en cuenta, y preferimos estar bien con nuestros hijos y no confrontarlos con la verdad que es Cristo.